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Carta No 6 De Jezreel

Carta No 6 De Jezreel

CARTA N° 6 DE JEZREEL

CUIDADO CON LOS FALSOS PROFETAS

Querido Amigo,

Observe claramente a través de estos dibujos de nuestra Escuela Sabática Trimestral, queriendo conocer la Verdad tal como es en Jesús porque sólo ésta hace libre a cualquiera.Así ser uno de o uno con los 144.000 honestos siervos de Dios que tendrán poder en la victoria final, eterna seguridad y la vida por siempre jamás. Ahora es su oportunidad y usted no puede tener miedo para que se pierda en el día postrero. Por esta razón estoy escribiendo estas líneas especiales para usted desde que el consejo de la Inspiración es, “procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” (2ª Timoteo 2:15), positivamente usted sabe que esto es lo que el Señor quiere que usted haga. {JL6: 1.1}

 

Los 144.000, notemos, no son de las naciones Gentiles, sino estrictamente de la iglesia, de las doce tribus de Israel – de los descendientes de Jacob (Apocalipsis 7:3-8). Entonces para concluir que no habrá más que 144.000 santos vivos para cuando Jesús venga por segunda vez, es decir que ni una alma de los Gentiles serán salvos, el cual, por supuesto, es contrario a las enseñanzas de la Biblia, ni está de acuerdo con Jeremías 8:20, no en armonía con el testimonio de los profetas, ni tampoco en armonía con la ley. {JL6: 1.2}

Además los 144.000 son únicamente los primeros frutos (Apocalipsis 14:4) y donde hay primeros debe de haber segundos frutos también, de otra forma no puede haber primeros.

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Porque como hay una primera resurrección sabemos que hay una segunda. Aquellos que fueron vistos después del sellamiento de los 144.000, la gran multitud de todas las naciones (Apocalipsis 7:9) son, como resultado, los segundos frutos. {JL6: 1.3}

También en su identificación de linaje racial están las palabras “primeros”, “frutos”, “siervos de Dios”, “sellados” y “en pie sobre el Monte de Sión”, con lo cual identifican quiénes son los 144.000 y qué son. Obviamente son llamados frutos porque son el resultado de la “cosecha”, la obra que separa la cizaña del trigo. La palabra “primer” connota que ellos son las primera mies (grupo) en ser cosechadas – separados de la “cizaña”, porque Jesús explicó que la cosecha es el tiempo en el que separa la cizaña de entre el trigo (Mateo 13:30). {JL6: 2.1}

El término cosecha es variable: (1) la purificación de la iglesia (“Testimonios para la iglesia”, Volumen 5, página 75); (2) la obra final a favor de la iglesia (“Testimonios para la iglesia”, Volumen 3, página 295); (3) el tiempo en el cual el pez malo es echado fuera, y el bueno puesto en vasijas (Mateo 13:47-48); (4) la purificación del santuario (Daniel 8:14); (5) la purificación del templo (Malaquías 3:1-3); (6) el juicio en la casa de Dios (1ª Pedro 4. 17; Daniel 7:10). Esta es la positiva Verdad, usted lo sabe, y cada Adventista del Séptimo día lo conoce, también. {JL6: 2.2}

La palabra “sellado”, puesto en el “granero” puesto en “vasijas”, etc., todos son términos figurativos de absoluta seguridad – la iglesia purificada durante el juicio en la Casa de Dios y se coloca aparte del mundo. Note que el Juicio en la iglesia investiga a los pecadores impenitentes, pero el Juicio del mundo llama al penitente a la iglesia – al Verdadero y susceptible pueblo de Dios diciendo, “Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas”. Apocalipsis 18:4. Esto que usted ve claramente es la pura Biblia. Pare,

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piense, revise doblemente y no deje pasar por alto esta oportunidad. {JL6: 2.3}

Desde que la palabra primeros frutos sugiere segundos frutos, y desde que los primeros frutos son los siervos de Dios (Apocalipsis 7:3.4), los segundos frutos deben ser recogidos por los primeros frutos. Los hechos son posiblemente fuertes para que uno honestamente dude o cuestione la verdad aquí presentada sobre el tema hasta ahora, es natural para uno preguntar ¿Qué ocurre con los pecadores que son incompetentes para permanecer de pie durante el juicio en la Casa de Dios (1ª Pedro 4:17)?. El profeta Isaías da la respuesta de esta manera: “Porque he aquí que Jehová vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para descargar su ira con furor, y su reprensión con llama de fuego. Porque Jehová juzgará con fuego y con su espada a todo hombre; y los muertos de Jehová serán multiplicados. Los que se santifican y los que se purifican en los huertos, unos tras otros, los que comen carne de cerdo y abominación y ratón, juntamente serán talados, dice Jehová. Y pondré entre ellos señal, y enviaré de los escapados de ellos a las naciones, a Tarsis, a Fut y Lud que disparan arco, a Tubal y a Javán, a las costas lejanas que no oyeron de mí, ni vieron mi gloria; y publicarán mi gloria entre las naciones. Y traerán a todos vuestros hermanos de entre todas las naciones, por ofrenda a Jehová, en caballos, en carros, en literas, en mulos y en camellos, a mi santo monte de Jerusalén, dice Jehová, al modo que los hijos de Israel traen la ofrenda en utensilios limpios a la casa de Jehová”. Isaías 66:15-17, 19, 20. {JL6: 3.1}

Esta venida del Señor definitivamente no es la venida de Cristo en las nubes, sino la de Malaquías 3:1-3 y también la de Mateo 25:31-33 y de “Testimonios para la iglesia”, Volumen 5, página 646. En esta venida Él separa a los pecadores impenitentes de los que no son. La separación en la Casa de Dios es hecha por

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la destrucción de los pecadores, pero la separación en el mundo es hecha por el llamado de los justos – note que son dos cosas diferentes. Aquellos que escapan vivos son enviados a todas las naciones quienes no conocen a Dios y su fama y desde allí ellos son llamados los segundos frutos, como la escritura lo señala claramente. {JL6: 3.2}

La llamada, “Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas” (Apocalipsis 18:4) es por lo tanto el resultado de recoger los segundos frutos durante el Juicio de los Vivos, el tiempo en el cual pueden ser salvos “para que no seáis partícipes de sus pecados”, Esto es, que son llamados a venir a la iglesia purificada donde no hay pecado, ni pecadores, y como resultado no hay peligro de las plagas. Es el arca para hoy. Esta es la luz del Cielo la cual no se originó con el hombre, sino con Dios. Ciertamente usted sin falta no puede temer en cerrar sus ojos a esto. {JL6: 4.1}

Usted ahora puede lógicamente preguntar “¿Qué significa que los ángeles dicen quién es el trigo y quién es la cizaña? “, Ezequiel tiene la respuesta: “Y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella. Y a los otros dijo, oyéndolo yo: Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia. Matad a viejos, jóvenes y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno; pero a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no os acercaréis; y comenzaréis por mi santuario. Comenzaron, pues, desde los varones ancianos que estaban delante del templo”. Ezequiel 9:4-6. (Véase “Testimonios para la iglesia”, Volumen 5, página 193, “Testimonios para la iglesia”, Volumen 3 páginas 294-295). Las cizañas son identificadas por el hecho de que ellos no gimieron y clamaron por las abominaciones hechas en la iglesia, y además fueron dejadas sin la marca. ¡Qué tiempo tan solemne ha de sobrecogernos! Más solemne que el de la pascua en Egipto – El tipo de mensaje del Juicio de los Vivos, el “complemento del tercer mensaje” (“Primeros Escritos”, página 277). {JL6: 4.2}

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Desde entonces ninguna iglesia como un todo ha aceptado nunca un nuevo e impopular mensaje, y desde que los ministros han peleado invariablemente con cada nuevo mensaje que ha llegado a las iglesias, y como los ministros A.S.D. han rechazado ya este mensaje del Juicio, el último, y que están haciendo cualquier cosa posible para mantenerlo a distancia de los laicos, de este modo ellos están engañando aún a los escogidos conscientes e inconscientemente, los 144.000. La pregunta es, desde que los ministros han creado prejuicios al cerrar los corazones de sus rebaños y firmemente han cerrado las puertas de las iglesias en contra del mensaje, ¿cómo alcanzará el mensaje a cada laico?. Jeremías tiene la respuesta de esta manera: {JL6: 5.1}

“Por tanto, yo os arrojaré de esta tierra a una tierra que ni vosotros ni vuestros padres habéis conocido, y allá serviréis a dioses ajenos de día y de noche; porque no os mostraré clemencia”. Usted puede ver prontamente que el profeta en este capítulo, incluyendo este versículo, está hablando de la dispersión de las tribus de Israel a lo largo de las tierras del Gentiles. El versículo que sigue, sin embargo, habla de su recolección y de devolver a la patria; allí donde los 144.000 estarán eventualmente de pie con el Cordero; allí donde la iglesia purificada estará. “No obstante, he aquí vienen días, dice Jehová, en que no se dirá más: Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de tierra de Egipto; sino: Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra del norte, y de todas las tierras adonde los había arrojado; y los volveré a su tierra, la cual di a sus padres. He aquí que yo envío muchos pescadores, dice Jehová, y los pescarán, y después enviaré muchos cazadores, y los cazarán por todo monte y por todo collado, y por las cavernas de los peñascos”. Jeremías 16:13-16. {JL6: 5.2}

Usted vio claramente aquí que en el tiempo para reunir a los siervos de Dios están obligados primero a pescar a Su pueblo, y desde luego nuestro primer contacto con ellos ha sido a través de la literatura, por lo tanto,

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deben ser pescados. Exactamente también, es así, porque como son esparcidos por todas partes como las hojas de otoño, el pez viene para examinarlo, hallándolo bueno para el alimento, toma un mordisco y es atraído, por así decirlo. Sin embargo, ahora estamos en el período de caza y ya hemos comenzado a cazarlos, estén en la ciudad o el pueblo en lugares fáciles de hallar o difíciles de encontrar. Donde quiera que ellos vivan, allí deben ser ellos cazados, de hecho no será una pequeña tarea recoger en el hogar algo como 300.000 Adventistas esparcidos a través de los Estados {JL6: 5.3}

Unidos, además de los 500.000 esparcidos a través de las tierras extranjeras. Más de ello es una obra fuertemente costosa también, demandando muchos cazadores con costosos carros (más baratos no podrían pararse), para cubrir cientos de miles de millas y requerir de muchos barriles de gasolina y aceite. Esto no es una obra pequeña, proporcionalmente nunca ha habido una igual, y tomará además a cada creyente de la Verdad presente mantenerse en este camino y hacer la obra, así que podamos ir pronto a la Tierra Gloriosa. {JL6: 6.1}

Mirando debajo de torrente del tiempo la preocupación del Señor fue de que oraramos por los obreros, diciendo “La mies a la verdad es mucha, más los obreros pocos” (Lucas 10:2). ¿No responderemos a su llamado? ¿Y comenzaremos a orar mientras se está haciendo todo lo que podamos para reclutar a los obreros y hacer lo posible para que ellos vengan? o dejaremos a los hermanos que perezcan por la falta de conocimiento del último mensaje del Señor – El Juicio de los Vivos – la obra que separa los pecadores de entre los justos. No ha habido nunca antes la más urgente necesidad de estudiar, orar y de conocer cuál es la Verdad. {JL6: 6.2}

Desde luego que hay solamente un Monte de Sión y una Jerusalén en la tierra, y desde que cada profeta de la Biblia

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predijo que la recolección del pueblo es el retorno de ellos a la tierra Prometida, la tierra que El dio a sus padres, entonces los primeros frutos, los 144.000 son los primeros en regresar. Y así es que acontecerá en los postreros días “que el monte de la casa de Jehová será establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos. Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová”. Miqueas 4:1-2. {JL6: 6.3}

Aquí se ha visto que aunque será una obra lenta y fuerte – como azada (Isaías 7:25) – para recoger los primeros frutos, y será rápida y fácil – pasto de bueyes (Isaías 7:25) – para recoger a los segundos frutos: una nación invitará a otra nación. Además de ello, el tipo – la recolección de los primeros frutos de los muertos – la obra de Juan el Bautista, de Cristo y de los Apóstoles hasta el día del Pentecostés muestra la misma cosa – aparentemente dura, desalentadora y estéril obra. Pero después del Pentecostés los convertidos vinieron rápidamente y por miles. Así debe ser ahora en el antitipo también. Vemos que el programa del Señor para la culminación de la obra es enteramente diferente a la del modo como los Adventistas del Séptimo Día la han enseñado, antes que la adición del Mensaje de los Tres Angeles viniera. La Inspiración hace esto claro y simple de modo que cada uno pueda comprenderlo. Ya que ahora usted ve la importancia de este mensaje y la solemnidad de la hora, le suplico a usted para que llene la carta citada de este modo le podemos quitar el velo al Mensaje y les sea de importancia para usted. Si no llegamos a tener noticias de usted, nosotros los cazadores le llamaremos en cualquier lugar. Nuestro contacto con usted será estrictamente confidencial a menos que usted desee divulgar que está investigando el mensaje para hoy. {JL6: 7.1}

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Ahora es su deber y privilegio que le ha dado el Señor el deber del laico para que completamente avance su causa, para ayudar a salvar a los hermanos, los 144.000, los primeros frutos, luego la gran multitud de todas las naciones. Ahora vea la importancia de la obra estrictamente para la denominación antes que vayamos a todas las naciones. Sólo así (el camino a Cristo) podemos mostrar nuestro amor con respecto a los hermanos ministeriales. Qué afrenta y que doloroso desgarrador evento, si ellos se pierden en el día postrero. Por favor, después de todas estas cosas esclarecidas y fijadas en su mente, haga todo lo que sea para que ellos vean la Verdad de Dios para hoy. {JL6: 8.1}

Sinceramente suyo para reunir los primeros frutos,

V. H. Jezreel, H. B.

(Director del Movimiento Laico de la Iglesia Adventista del Séptimo Día)

Testimonios para la Iglesia, Volumen 5, página 75

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